18.1.09

16.01 Entre les murs







Entre les murs dans la short list pour l'OSCAR
entre les murs fait partie des 9 semi-finalistes dans la course à l'Oscar du Meilleur Film Etranger, aux côtés de :
Revanche (de Gotz Spielmann), Autriche;
Ce qu'il faut pour vivre (Benoit Pilon), Canada;
La bande à Baader (Uli Edel), Allemagne;
Valse avec Bashir (Ari Folman), Israël;
Departures (Yojiro Takita), Japon;
Tear This Heart Out (Roberto Sneider), Mexique;
Everlasting Moments (Jan Troell), Suède;
Les 3 Singes (Nuri Bilge Ceylan), Turquie.
http://www.entrelesmurs-lefilm.fr/site/

16/01/09 | por Javier Montilla | http://www.ellibrepensador.com/

fran�ois begodeau

Políticamente incorrecto. Así es François Bégaudeau, un escritor francés que presenta su novela Entre Les Murs (La Clase, en la versión española), que fue llevada al cine y se convirtió en la gran sorpresa del último Festival de Cannes consiguiendo la Palma de Oro. La novela relata los esfuerzos de un profesor que afronta con brío el nuevo curso en un instituto de la banlieau de París. Hoy se estrena la adaptación cinematográfica en España y nos recibe para explicarnos los entresijos de su obra.

Su novela quería hacer una reflexión sobre la sociedad francesa contemporánea, que es compleja, polifacética, múltiple. ¿Usted cree en esa Francia mestiza y cosmopolita?

No me planteo si he querido hacer esa reflexión y dudo mucho que al leer un libro se tenga que exigir ese tipo de cosas. Desde mi punto de vista, no se trata de creer en una Francia cosmopolita; se trata de constatar que ya es cosmopolita, y que irá aumentando paulatinamente, del mismo modo que ocurrirá en España, así como en el resto de los países europeos. Algunos lo deploran, otros se alegran. En mi caso, lo hago constar y, por eso, lo he querido introducir dentro de un libro.

¿Qué fue lo que le llevó a Laurent Cantet a llevar al cine su novela?

Él quería hacer una película sobre el mundo de la escuela y mi novela le proporcionaba la materia que él estaba buscando.

La novela muestra las dificultades del colegio en la Francia de hoy, pero también los esfuerzos, las esperanzas y los logros de los profesores cuyo compromiso al servicio de los alumnos forma la trama de la película. Usted quería, me imagino, dar voz a los profesores que luchan cada día por la integración en las escuelas.

La novela explica las dificultades de la escuela en la Francia de hoy en día, pero también la cultura del esfuerzo, las esperanzas y los éxitos de los profesores cuyo compromiso al servicio de los alumnos forma la trama de la novela.

¿Y quería, tal vez, dar voz a los profesores que luchan cada día por la integración en las escuelas?

Yo creo que no. No se hace un libro para dar voz. Por lo menos en mi caso. Se hace un libro que sea bueno. Y lo que quería y tenía mucha ganas, sobretodo, era introducir un poco de voz contemporánea en la literatura.

Una opinión compartida por el profesorado, en España y en Francia, tras su novela y la película es que esperan que la experiencia vivida por los chavales que protagonizan Entre les murs ayude a erradicar la visión negativa que a veces se tiene de los institutos de este tipo, porque no todos son especialmente conflictivos. ¿Lo comparte?

Se podría pensar en ello, pero después de seis meses de su estreno en Francia, y ahora, por fin, llega a España, creo que es imposible. Mucha gente que tiene prejuicios negativos sobre los jóvenes de los barrios populares encuentra en la película una confirmación de sus prejuicios. Este no era el espíritu de la película, pero no podemos impedir al espectador pensar de esta manera.

En mi opinión, la novela de un modo muy sencillo nos demuestra que en Europa hay profesores que intentan cada día explicar de nuevo a Esmeralda, Souleyman y Khoumba lo que significan palabras como intuición, pero que también hay alumnos que leen la República de Platón por su cuenta e, incluso, otros que al final de un año escolar comprueban que no han aprendido absolutamente nada.

Esmeralda es de origen tunecino. Por eso, no comparto su reflexión sobre el hecho de englobar a toda Europa. Encuentro que ya es muy difícil hablar de una familia, de un barrio, de un colegio, así que no me puedo plantear la globalidad europea. Lo que intento mostrar (y no demostrar) es que existen tantas situaciones como alumnos existen. Y ese es el fin de toda película naturalista: disolver las grandes generalidades.

Para finalizar me gustaría preguntarle si los valores de la República se tambalean en la sociedad de hoy.

Pues siento decirle que no puedo contestar a su pregunta. Le dejo esto a los articulistas o a los filósofos de televisión. Y si esos valores, a los que usted también se refiere, tienen un sentido, que se vacile al respecto. Porque los derechos y las libertades jamás se han respetado en países que han sido nuestras colonias, donde las mujeres y los pobres prácticamente no pueden votar. Y ahí pienso que sí se tiene que inventar una nueva democracia.